ACERCA DEL NOMBRE DE ANNA


Fueron nuestros antepasados, aquellos hombres que llegaron a esta tierra con la
conquista y que decidieron unir sus vidas con el territorio, los que describieron , con la lengua que hablaba el pueblo el lugar donde pensaban establecerse, la denominaron con el nombre
que a sus ojos mejor la definía , yanna.
Del estudio etimológico del vocablo, podemos extraer alguna de las claves que nos
sirven para entender la génesis de aquel proceso de creación de una comunidad, que entorno al
siglo VIII empieza a sentirse y a ser entendida en su singularidad de forma diferenciada de las
demás comunidades del entorno.
El vocablo yanna, tal y como aparece en el Qur ́an, es una raíz verbal que deriva del
término yinn. Si nos ajustamos a las connotaciones folklóricas que en Arabia ha tenido y tiene
este término nos encontramos una voz que se utiliza para representar “ lo oculto, y si
profundizamos un poco, diremos que su significado más ajustado representaría “· aquello que
está oculto a los sentidos del hombre; tal y como encontramos en el pasaje bíblico -1 en el que
al referirse a Abraham se dice: “cuando la noche le cubrió con su oscuridad (yanna aalaihi)" .
Aquí el termino significa “cosas, seres o fuerzas que normalmente no pueden ser
percibidas por el hombre pero que tienen, sin embargo, realidad objetiva propia, concreta o
abstracta”.
1 -Cefesios 6 :76
En el uso que se le da en el Qur’án, que es ciertamente diferente del que tiene en el folclore
primitivo, el término yinn tiene varios significados claros. El más común es el de fuerzas o seres espirituales que precisamente por carecer de corporeidad, exceden la capacidad perceptora de nuestros sentidos .Otra de las acepciones que encontramos en el Coran es la de yanna como
el Jardín de Allah, es una forma de representar el concepto de creación en el que ha situado al
insân, ser humano, para, resaltar su alta dignidad (karâma). Ese jardín en el que ha sido alojado el hombre es como una muestra de lo que es capaz Allah. En ese jardín el hombre con sus
obras ira construyendo el “Jardín definitivo” o un Infierno en las inmensidades de al-Âjira.
“...Allah la escogió como tumba (de Su Mensajero) para después de su muerte. Y en Medina está uno de los más hermosos jardines de entre todos los maravillosos jardines del Yanna”.
El Profeta, que Allah bendiga y le conceda paz, dijo:
“Entre mi tumba y el mimbar hay un jardín del Yanna.”
En referencia a la relación del vocablo con el territorio, nos encontramos una acepción que utiliza el término como huerto o jardín, de la voz latina „orti‟ que los árabes adaptaron como
„al-Yanna‟, Alamedilla -„la huerta‟-.
Las creencias, más que las certidumbres que hemos incorporado al significado del
vocablo Anna a lo largo de las últimas décadas, han sido a mi juicio, mas fruto de una
interpretación poética del término que el de una búsqueda real de su significado etimológico.
Queda suficientemente avalado por el contexto en el que suceden los acontecimientos,
que el topónimo no derivó, necesariamente, de una raíz latina, ya que no era esta la lengua ni
de los que vinieron de afuera ni del sustrato local de la zona. Si, por el contrario, tenemos
suficientes evidencias de la utilización del “ mosarabí “ como lengua de comunicación del pueblo
en su relación con los habitantes de la Costera; así como el papel de preeminencia social e
institucional que adquieren hasta el siglo XII los pobladores de credo musulmán que llegan en
distintas fases a esta tierra, con el calor de la conquista primero y como consecuencia del
establecimiento de un nuevo orden después, por lo que resulta razonable que se tratase de una
adaptación a la lengua del nuevo poblador del concepto de origen latino, establecido durante los
siglos II y III, por los colonos que llegan fruto de la romanización de las zonas limítrofes de la costera a través de la vía Augusta y su ramal interior con dirección a la Muela de Cortes . Es pues a mi juicio un vocablo que representa una parte del territorio habitado que ya manejaba el primitivo sustrato poblacional “El Orti “, el huerto la Alamedilla.
Sabemos lo que el topónimo de Anna no significa, en sentido literal, “Ojos de agua”. Una aproximación mas literaria a ese concepto “, en el sentido de afloramiento de lo oculto, si que de alguna manera entroncaría con el significado que le daban las antiguas tradiciones árabes, tal y como he argumentado. Una interpretación más ajustada a la realidad y menos poética nos
acercaría a los términos, ya manejados, de huerta o alamedilla, un lugar fértil, evidentemente, con agua en el que poder establecerse, escasamente poblado y donde los nuevos colonos, según la doctrina del Qu ́ran podían construir ese “Yanna.”, o jardín interior.
Esta tendencia a incluir los conceptos relativos a la tierra en las toponimias, fue
utilizado frecuentemente por la población musulmana de la época, que al referirse a las explotaciones agrícolas utilizo distintas acepciones , así lo encontramos en el caso de Cortes
(para los árabes „Qultis‟) que heredaron del latín („cohors, -ortis‟) .Su primitivo significado de pequeña explotación agro ganadera („cortijo, casa de campo‟), ha estado muy presente en la
toponímica española tanto en el sur como en el este de la península , también fue frecuente el
uso de Otívar que también puede hallar su significado de huerto o jardín en la voz latina „orti‟
que los árabes adaptaron como „al-Yanna‟, que traducimos como Alamedilla “la huerta”.

Esta acepción del topónimo en relación a la Alameda, nos lleva al origen mismo de la
fundación de nuestro pueblo y a abundar en la conjetura de que el primer núcleo de población
organizado se estableció en el entorno de la actual Alameda, junto a la huerta o Alamedilla que le dio nombre al paraje y posteriormente a la Villa.
Este fue el lugar, donde la nueva comunidad con una identidad construida del
mestizaje producido por el sustrato original y los que llegaron con la conquista comenzó a caminar junta, con un objetivo común, surgido de hacer virtud de la necesidad de obtener una mayor seguridad para sus bienes; ya no eran guerreros y necesitaban construir un futuro para ellos y sus familias, por eso se organizaron para defender el territorio, el nombre fue su primer
signo de identidad, YANNA