El día 28 de febrero de 1768 se suscribe ante el escribano Miguel Juan Polop una obligación de la obra de cantería de la fachada de la Iglesia. Esta escritura se firma entre el Ayuntamiento de la época presidido por el Alcalde Juan Aparicio y el maestro cantero de la ciudad de San Phelipe Agustín Campos y queda rematada la pública subasta en ciento ocho
libras. Esta obra quedaba sujeta entre otras a las siguientes condiciones que eran de obligado cumplimiento por parte de ambas partes:
1- El maestro cantero se obliga a hacer la portada de la Iglesia ― con sus alzadas y voladas de la misma manera que se demuestra por la planta y perfil del número cuatro que a
este fin se ha formado con tres tizones desde el ósculo hasta el capitel, sin añadir y quitar a otra planta.
2- Es de obligación del maestro arrancar y desbastar toda la piedra que se necesite para la portada ―las de las bolas y agujas trabándolas según se demuestra en otro perfil‖. Tiene que hacer diez piedras para las esquinas del frontis ― con sus revueltas tal y como lo demuestra el perfil: esto es, la primera hilada para el ―chafrante‖ y las demás ―chafrantadas‖ por las esquinas.
3- La piedra que el maestro cantero tiene que trabajar será de la cantera de Enguera o de la rambla.
4- Es obligación del Ayuntamiento el pagar a su costa el acarreo de la piedra hasta la ―plazuela‖ de la Iglesia.
Uno de los pueblos mas hermosos de Valencia, con paisajes de belleza sobrecogedora, historia muy nutrida y actividades al aire libre de gran interés.
Gorgo "de la Escalera" 0,5 km
Este precioso gorgo se encuentra en la parte este del pueblo. Es dificil de encontrar, no hay señalización alguna, así que, te tocará preguntar a cualquier paisano que veas por la calle del pueblo. Este gorgo fué siempre muy popular entre los habitantes del pueblo ya que, según me dijeron, antiguamente se podían visitar dos cascadas más. Hoy en día, y tras varios accidentes fatídicos, el ayuntamiento ha cerrado los accesos a esos saltos de agua. Sin embargo han hecho un acceso facil y cómodo para que las gentes puedan seguir disfrutando por lo menos de un baño en la parte mas ancha y grande de este pequeño cañón que forma aquí el río Bolbaite. El agua está limpia, su color turquesa invita al baño, eso si, mejor que traigas un calzado adecuado, te tocará andar sobre piedras y nadar con un poco de roca debajo... nota completa
REINO DE TAIFA DE VALENCIA
La Valencia que encontraron los musulmanes era una ciudad decadente, la población iba mermando y reduciendo su extensión, aunque conservaba a grades rasgos, su trazado original.
Con la entrada de los musulmanes, Valencia, se convierte en una de las ciudades más prósperas del emirato y del califato de Córdoba, periodo que coincide con uno de los momentos de mayor esplendor de la ciudad. En ella y su rica región se multiplican los cultivos, beneficiados por el sistema de regadío instalado por los romanos y mejorado por los árabes. Florecen nuevos cultivos traídos por estos, como la naranja, el arroz o la remolacha. Y se trabajan el papel, la seda, la piel, el textil, la cerámica, el vidrio y el oro.
Abd al-Aziz, hijo de las fuerzas musulmanas que entraron en el 711, pactó con Teodomiro, un conde visigodo establecido en Orihuela, por el que se le reconocía el señorío sobre la zona a cambio de aceptar la soberanía de los árabes y de pagar tributos.
Se trató de un territorio cristiano autónomo dentro de Al Andalus, que contenía a la provincia de Alicante y a parte de las de Valencia, Albacete y Murcia, y que se mantuvo hasta el 779, cuando la ciudad de Valencia se sublevó y fue destruida por Abderraman I.
Abd al Allah, hijo de Abderramán I, durante su gobierno hizo mejoras en la ciudad sin cambiar su forma urbanística con la excepción de que construyó a las afueras de la ciudad una inca de recreo llamada la Russafa a semejanza de las Russafas (jardines) persas, nombre que ha llegado a nuestros días. En aquellas fechas la ciudad había empezado a llamarse Balansiya, nombre que resultó de la evolución del nombre latino Valentia. Las fuentes escritas y arqueológicas de esta época son muy pocas, de lo que se deduce la escasa relevancia de la ciudad en ese momento.
Desde entonces, la llegada de nuevos pobladores árabes y bereberes, y la creciente conversión de cristianos al Islám, permitió un mayor control del territorio por parte del emirato de Córdoba. Aún así, hasta el siglo X (con las islamizaciones de Abderramán III) la población valencia siguió siendo mayoritariamente cristiana.
Desde el punto de vista económico, las tierras de la región valenciana fueron hasta el siglo XI rurales, sin centros urbanos importantes. Fue a partir del califato y, sobre todo, de los reinos de taifas, cuando aparecieron los sistemas de regadío de la región, como la huerta de Valencia, la Vega Baja del Segura o las huertas de Elche y Alicante. La demanda de productos de lujo por la clase dominante en los reinos de taifas impulsó la actividad artesanal y el comercio. En Játiva fue donde se estableció la primera fábrica de papel de todo occidente.
Aunque la presencia musulmana se alargó durante ocho siglos, en un contexto generalmente pacífico, hay pocos restos arquitectónicos de la época, ya que los cristianos aprovechaban la infraestructura existente para construir sobre ella, pero abundan las piezas de orfebrería, cerámica, etc, y sobre todo han perdurado sus sistemas de regadío y el Tribunal de las Aguas de Valencia.
La desaparición del califato Omeya sucedída, poco después de la muerte de Almanzor, hace que Valencia se convierta en la capital de uno de los llamados reinos de taifas.
En el año 1011 se erigen en reyes de la taifa valencia dos ciudadanos llamados Mubarak (el bendecido) y Muzafar ( el vencedor). Ambos gobiernan a la vez como un antiguo diunvirato y durante su reinado, Valencia, que era ya muy rica en economía y cultura, fue el refugio de las gentes a su vez cultas y elevadas de Córdoba, que se exiliaban de la capital califal huyendo, a partir del año 1012, ante la tiranía de los bereberes quienes, por sus torpezas, destruyeron y arruinaron la rica capital cordobesa.
Así llegaron buscando en Valencia el sosiego, la paz, el orden y el desarrollo cultural, contribuyendo a darle el magnífico esplendor cultural que alcanzó en el siglo XI y en los siguientes.
Estos dos reyezuelos, eran quienes con anterioridad tenían a su cargo la administración de las acequias de la huerta valenciana, descubriéndonos que fue el primer testimonio histórico suministrado por los cronistas árabes de la existencia de este organismo precursor del futuro Tribunal de las Aguas. Según los historiadores, este tribunal, fue creado en el año 960. Por lo tanto el Reino de Valencia fue creado desde el primitivo Tribunal de las Aguas.
Estos dos reyes, a fuerza de impuestos, consiguieron hacer reformas y mejoras urbanísticas, pero en el año 1021, después de una revuelta popular, ascendió al trono Abd al-Aziz ibn Abi Amir (nieto de Almanzor), de la dinastía Amiri, con quién la ciudad vivió una etapa de esplendor y en ausencia de conflictos. Gobernó hasta el año 1061 y subió al poder con tan solo quince años Se superó la expansión geográfica romana por el desarrollo demográfico y se construyeron unas nuevas murallas, convirtiendo así, a la ciudad, en la plaza más fuerte de Al-Andalus.
Tras el ataque de Fernando I de Castilla a la ciudad, esta pidió ayuda a la de Toledo, pero el auxiliar solo se limitó a deponer al valenciano y a unir ambos reinos en el año 1064 con el beneplácito de Castilla.
El monarca toledano se consideraba lo suficientementefuerte como para prescindir del castellano y expulsó de Toledo a los partidarios de la colaboración; pero estos provocaron una revuelta en Valencia ue se declaró independiente de Toledo, ello fue en el 1075 y con el beneplácito del monarca castellano.
El año siguiente, el reino de Zaragoza, consiguió dominar las taifas de Tortosa y Denia y haciendo que el rey de Valencia fuese vasallo suyo. Así, Valencia, pasó a ser una taifa vasalla del señor de Zaragoza a cambio de mantenerse en el poder el rey títere Abu Baku.
En el año 1080 Al-Mutawakki, rey de Badajoz, entró en Toledo, mientras al Qadir (monarca toledano) se refugiaba en Cuenca. Pero recuperó su trono en el 1081, ya que Alfonso VI decidió ayudarle a recuperar la ciudad y sus tierras a cambio de que Toledo fuese para el castellano y Valencia para al Qadir.
En el año 1094 la ciudad y su territorio son tomados por Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, aunque cae nuevamente en poder musulmán a su muerte, esta vez bajo control almorávide.
Rodrigo era un luchador mercenario castellano, desterrado por el rey Alfonso VI de Castilla, hizo tributarias a las taifas de Albarracín y Alpuente, y se dedicó a proteger a al Qadir de los ataques de la taifa de Zaragoza y de las revueltas populares. Sin embargo, tras una revuelta pro-almorávide en Valencia, al Qadir, fue asesinado, lo que llevó al Cid a conquistar la ciudad en junio de 1094. Tras su muerte en 1099, los almorávides tomaron el control de toda la actual Comunidad valenciana en el 1102, a pesar de la resistencia ofrecida por los lugareños cristianos establecidos con la ayuda de la corona de Aragón y del ejército del Cid. Los castellanos se retiraron incendiando la ciudad.
A mediados del siglo XII, los almorávides, fueron desplazados por los almohades.
Hubo que pasar muchos años (casi un siglo) hasta que sea nuevamente conquistada nuevamente conquistada por los cristianos, concretamente en 1238, después de cinco meses de asedio, cuando Jaime I entra en la ciudad. Esto supuso el abandono de la ciudad por una parte de la población musulmana y permitió el asentamiento de familias cristianas, procedentes del norte, que realizaron grandes cambios en la sociedad, aportando sus costumbres y formas debida, a una ciudad que tradicionalmente había convivido durante siglos con las tres religiones monoteístas y sus tradiciones.
Desde este momento es proclamada como capital de un nuevo reino cristiano, el de Valencia, puesto bajo la soberanía de la corona de Aragón. Este periodo está caracterizado por un intenso desarrollo económico.
Durante la repoblación de la ciudad, esta, fue dividida en partes, según la procedencia de los repobladores, la mayoría aragoneses y catalanes. El proceso fue lento y continuo. Los musulmanes ue permanecieron en la ciudad fueron establecidos extramuros, en lo que en aquella fecha reconocía como la Morería, sin embargo dentro de la muralla existía otro barrio conocido como la Judería donde vivían los judíos.
En aquel tiempo se implantaron los fueros, se redactó el Libre Consejo del Mar que era el mas antiguo código de Derecho Marítimo redactado.
Autor: histoconocer
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